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ALGUNOS ARCHIVOS DE RADIO..ANTIGUOS..

viernes, 25 de enero de 2013

Extraña cosa que algunos lideres de América no sean capaces de dejar bendecidos...





será que hay mucho discurso y poca política? SRV

Cuando había política –cuando los partidos políticos eran una suma de personas que compartían una visión del mundo y unas ideas sobre cómo cambiarlo o conservarlo– los vínculos familiares no tenían la menor importancia: es mucho más significativo creer que hay que acabar con los reyes y proclamar el poder de los soviets o levantarse contra los invasores nazis o conseguir que las mujeres voten que ser primo de ése o sobrino de aquella. En cambio, cuando la política no existe –cuando los partidos políticos son conglomerados de individuos que creen, si creen, cosas variadas y variables y están dispuestos a variarlas todo lo necesario para conservar su poder– cualquier vínculo es débil, sospechoso, porque será traicionado en cuanto aparezca otro más ventajoso. Es entonces cuando la sangre –la familia, los vínculos supuestamente indisolubles– ocupa el lugar privilegiado. Por algo las gavillas –¿no es bonita la palaba gavilla?– de la mafia se llaman famiglie. Digo: cuando había un fin común era fácil constituir un grupo o partido que lo buscara; ahora, cuando el poder es un fin en sí mismo, sin más fines, sin principios, nada crea esos vínculos que sólo la sangre sostiene. POR Martín Caparrós

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